Ha regresado el fresco, como corresponde a esta época del año. Volvemos a las sopas sopitas, tanto en el almuerzo como en la cena, con algún complemento de verduras.
Hoy a mediodía, sopa de repollo y arroz. Y a la noche ligera transformación de lo que había quedado.
Empecé con un sofrito de cebolla en aceite de oliva. Agregué semillas de comino ligeramente pisadas con la piedra. Agua hirviendo y un cuarto de repollo blanco cortado fino y un puñado de pan rallado. Dejé hervir y agregué una tacita de arroz. Pizca de comino molido y pimienta negra al momento de servir.
Para la cena aumenté lo que había quedado con agua. Llevé a ebullición y agregué un poco de salsa blanca (un cucharoncito). Al momento de servir, agregué pedacitos de pan tostado, chorrito de aceite de oliva y pimienta negra molida. No hubiese estado mal una foto, pero era tarde y ganó el apetito...