El sábado festejamos el cumpleaños de mi primita y para el almuerzo (con choripán que estaba buenísimo) preparé este semifreddo experimental. Hice primero un almíbar al que le agregué las
zarzamoras (
Rubus ulmifolius) y un poco de grappa. Después las pasé por el colador para retirar algo de las semillas y para que quedase más homogéneo.
Para el semifreddo usé ricotta. Podría haber agregado crema, pero no tenía. Así que salió como se pudo. La foto... a la hora de sacarla quedaba solo lo que se ve.
SEMIFREDDO DE ZARZAMORAS
150 g azúcar
150 g agua
300 g zarzamoras
20 g grappa
4 g gelatina sin sabor
5 yemas
40 g azúcar
200 g ricotta
5 claras
pizca de sal
40 g azúcar
200 g ricotta
Para el almíbar de zarzamoras. Lavé la fruta. Preparé un almíbar con el agua y el azúcar. Cuando había hervido por un par de minutos agregué la fruta y dejé que hirviera más. Al final incorporé la grappa, dejando siempre que el alcohol se evaporara con la cocción. Cuando iba a mezclar este almíbar con el resto de la preparación (lo que sigue), agregué la gelatina disuelta en agua hirviendo.
Por una lado batí las yemas con el azúcar hasta que quedaron blancas y bien espumosas. Agregué la ricotta correspondiente y el almíbar de frutas. Este podría haber sido un poco menos, para que no quedara tan líquido y no hiciera falta la gelatina.
Por otro lado batí las claras con la sal y el azúcar e incorporé la ricotta cuando estaban bien montadas.
En un molde de budín inglés forrado con film plástico fui volcando cucharadas de ambas preparaciones. Cubrí y llevé al congelador.
La próxima vez quiero probar mezclando los batidos de claras y yemas, dividiendo por la mitad la preparación y añadiendo a una de las mitades el almíbar de zarzamoras.
Etiquetas: Repostería