Las últimas semanas han sido de calores muy intensos. Las plantas sufren y hay que regarlas más seguido con la consecuente pérdida de nutrientes.
Las frambuesas continuan dando frutos, una de las plantas mucho más que la otra.
Tengo que transplantar urgentemente las plantas de zapallo que ya están demasiado grandes y también los pimientos.
Los tomates están floreciendo, las semillas de albahaca de 5 años atrás germinaron mejor que las que recogí este año. Y conseguí semillas de perejil crespo...
El oncidium que vive sobre la parra está todavía en flor. Esta planta es hija de una que trajo mi tía Susana de Salta. Esta foto es para
Brigitte.
Y la estrella de estos días: el jazmín del cabo o gardenia. Cómo adoro ese perfume! Tan delicado e intenso al mismo tiempo...
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