Es curioso cómo un plato típico puede curar nuestra añoranza cuando se está lejos del terruño. Aunque los sabores no sean exactamente los mismos, la idea de saborear algo que nos conecta con un lugar lejano, nos acerca a ese lugar del mundo. Viajamos con las papilas para recordar, como lo hacemos otras veces para conocer y descubrir.
Entonces una tarde de verano boreal, después de un día muy largo y a pesar del inusual calor, uno hornea unas empanadas, con masa casera y relleno jugoso. Para sentirse tan cómodo, acá como allá. Faltaban sólo mis primos cantando una zamba. :D
EMPANADAS
Masa:
500 g harina 0000
100 g grasa de pella (usé manteca de cerdo)
180 g agua
10 g sal gruesa
Relleno:
aceite abundante
100 g cebolla (o más)
1/2 pimiento rojo grande
1/2 cda. pimentón dulce
1/4 cda. comino molido
sal, pimienta
ají picante a gusto
500 g carne molida (usé mixta de vaca y de cerdo)
1 taza caldo de verdura o de carne (puede ser necesario más)
1 huevo duro
1 cebollita de verdeo
Se puede preparar el relleno el día anterior. Se pican finamente la cebolla y el pimiento. Se doran en el aceite. Se retira del fuego y se agrega el pimentón. De nuevo en el fuego se agrega el caldo, el comino, sal y pimienta, el picante si se desea. Se agrega la carne molida, y si es necesario más caldo. El relleno no debe resultar seco. Se hace hervir apenas un momento y se deja enfriar. Luego se coloca en la heladera.
La masa se prepara derritiendo primero la grasa y dejándola enfriar un poco. Se realiza una salmuera, que una vez bien disuelta se mezcla con la grasa. Se colocan los ingredientes en el centro de una corona de harina y se comienza a mezclar. Si es necesario se agrega más agua. Dejar reposar una media hora.
Se estira la masa de unos 2 o 3 mm de espesor. Se cortan círculos de 10-11 cm de diámetro (más chicos si queremos empanaditas de copetín). En el centro de cada círculo se colocan un par de cucharadas de relleno. Se mojan los bordes pasando el dedo con agua. Se cierran y se realiza el repulgo. Se colocan sobre una placa limpia o ligerísimamente untada con aceite. Se pincelan con huevo y se llevan al horno bien caliente. Como referencia a 240° tardan unos 15 minutos. Pero sería mejor horno más caliente u óptimo un horno de leña bien caldeado.
Una buena empanada tiene que chorrear...
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