Hoy estaba más golosa de lo habitual. A media tarde, además de comer un buen trozo de la
tarta de mermelada de frambuesa, me preparé un pancito tostado con yogur natural y miel de cardo. Una delicia...
Después procedí a la multiplicación del yogurt, que a esta hora descansa en la olla Essen dentro del horno apagado.
Y pensar que la primera vez que probé el yogurt natural me pareció muy desagradable! Estábamos en España, mamá chocha porque en el supermercado encontrábamos tanto cuajada como yogurt, tipo bulgaro lo llamaban (que supongo será como el que en Italia llaman griego).
Viendo el envase con yogurt en la heladera me vino a la mente cómo comía mamá la cuajada con miel... y quise probar.