Hace mucho que no cuento sobre las plantas que crecen en la terraza de casa. Las he tenido un poco descuidadas a decir verdad, yendo y viniendo de uno a otro hemisferio... Los cambios de estaciones continuos me han dejado un poco desorientada y creo que eso ha influido también sobre las plantitas del sur, que reciben cuidado esporádicos. Pero en el hemisferio norte también hay una terraza que da sus frutos, gracias al pulgar verde de su
cuidador.
El dill ya está en flor y el pronóstico anuncia el fin del verano. Es hora de cosechar. En los campos alrededor trigo, cebada y centeno se balancean maduros al viento o quedan ya solo los grandes rollos de paja dorados descansando en el campo segado.
Ya en los días pasados cosechamos una linda cantidad (ocho) zapallitos redondos de tronco (
Cucurbita maxima var. zapallito), de semillas llegadas de Córdoba. Y los hemos preparado casi todos rellenos, plato típico de la cocina de casa. Lo extraño este año es que la planta comenzó dando flores femeninas, cuando suele ser siempre al revés: muchas flores masculinas primero y después recién las femeninas, siempre en menor número. A Frau und Herr Kürbis, como digo yo, parece que el fertilizante de este año les vino muy bien. Si el fresco que anuncian no los frustra, ya viene una segunda tanda de zapallitos.
También han germinado las semillas de
cayote (
Cucurbita ficifolia) sandía salvaje (
Citrullus lanatus), conseguidas en la semillería del barrio, ahí donde siempre compro el humus de lombriz. Y ya florecen magníficamente, hasta hace una semana traía flores masculinas solamente. Ayer hemos descubierto que, con los calores del último fin de semana, tiene cinco cayotitos en marcha. Peluditos hermosos.
En el mercado de Stuttgart, hace un par de sábados, compramos también una plantita de mini berenjenas, ya con sus frutos. El primero que cosechamos estaba demasiado maduro, con la cáscara dura (aunque quizás sea la variedad). Los que cortamos más pequeños la semana pasada están mucho mejor. Anoche partimos algunos por la mitad y los pusimos en la parrilla mientras se asaba un pollo.
También ayer fue la primera cosecha de tomatitos. Y la sorpresa de la semana fue la planta que creíamos un melón y en realidad es un kiwano o pepino africano (
Cucumis metuliferus). No lo he probado nunca, espero ansiosa que madure.
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