El yogurt natural que me quedaba lo dejé colando toda la noche. Una gasa (en realidad un trozo de sábana de algodón, de esas viejas) sobre un colador y a la heladera hasta el otro día. Queda de una consistencia como de queso blanco, un poco más solido.
El resultado sería el labneh, o queso de yogurt. Ver
aquí.Agregué menta seca y pimentón como en
esta receta. Traducido al inglés
acá.Una capa de yogurt, espolvoreo con menta seca, otra capa de yogurt, espolvoreo con pimentón, otra capa de yogurt y menta para finalizar.
Estuve probando de hacer una especie de ricotta con el suero que suelta el yogurt al colarlo. Pero no resultó. El líquido, transparente y de color amarillento, no precipitó. Ni siquiera agregando vinagre. Lo había puesto a baño María para que no hierviese. Pasó los 93ºC sin pena ni gloria. Desprendía un rico olor. Probé agregando un chorrito de leche, se enturbió, como queriendo formar grumos.... Pero nada más.
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