Existe, para mí, un universo de recetas de la
pastelería francesa aún por descubrir. Nombres que suenan casi desde siempre en mi cabeza, como las proustianas
madeleines o los
cannelés de Burdeos. Sólo por falta de tiempo, no por falta de moldes, y un poco por pereza no los he experimentado todavía en mi cocina.
Una de esas recetas que se me presentan invitantes es la de los
financiers o
visitandines. Si hubiese sabido lo rápido que se preparan y lo simple de su realización los hubiese hecho antes sin duda alguna y sin demoras. Estos
mignardises, que dicen fueron inventados por las monjas de la orden de la Visitación, resultan perfectos para acompañar un
té blanco (
pai mu tan). Son además una estupenda forma de
aprovechar las claras restantes. Cuando hago
alfajores de maicena siempre me quedan tres claras que habitualmente congelo. Esta receta es la pieza que faltaba en el rompecabezas de ingredientes; el problema de no desperdiciar tiene solución. :D
Modifiqué ligeramente una
receta clásica, con harina de almendras y sin polvo para hornear, y usé un molde de silicona para mini-financiers (2,5 x 5,5 cm profundidad 1 cm). Se pueden usar también moldes de
muffins o de
madeleines
FINANCIERS 20 unidades
Ingredientes
80 g manteca noisette (puede disminuirse un poco)
50 g harina de almendras
40 g harina 000
70 g azúcar impalpable
1 pizca de sal
vainilla
unas gotas de extracto de almendras amargas
3 claras (110 g)
20 frambuesas
Preparación
Tostar la harina de almendras 5 minutos en el horno encendido a 170°C.
Lavar las frambuesas.
Derretir la manteca, dejarla que hierva suavemente hasta que tome color marrón avellana (
beurre noisette). Colar inmediatamente y dejar enfriar.
Mezclar las harinas con el azúcar y la sal. Verter en el centro las claras ligeramente batidas, la manteca y los perfumes. Mezclar y llenar los moldes casi hasta el borde.
Hornear a 200°C durante 4 minutos, retirar la bandeja del horno y colocar en cada
financier una frambuesa. Regresar al horno y hornear de 5-7 minutos más, hasta que tome un ligero tono dorado. Deben quedar esponjosos y no secarse demasiado.
Etiquetas: Claras, Francia, Frutos rojos, Repostería