Todas las excusas son buenas para tomar un
mate: una reunión familiar o con amigos, un día de lluvia o un día soleado en el parque, la media mañana o una media tarde...
En el Río de la Plata y bastante más allá, el
mate está omnipresente; forma parte inseparable de la cotidianeidad, es consuetudinario. Y como tal aparece en la literatura, en el cine, en la música... desde el tango al folklore.
Estos bizcochitos son uno de los clásicos acompañamientos del mate, como las tortas fritas o sopaipillas, los
criollitos, los pastelitos de membrillo, las medialunas o las facturas.
La masa es muy simple, y me imagino que en tiempos pasados sería habitual hacerlos con los sobrantes de
masa de empanadas, horneados también en una bandeja al rescoldo en el horno de leña. Una variante refinada de esta masa, sustituyendo parte de la grasa por yemas, nos lleva fácilmente a las tapitas de alfajores antiguos como los
santafesinos, los alfajores de turrón, o las
tabletas mendocinas.
Con la masa un poco alta quedan casi como los criollos y son mejores recién horneados. Pero lo habitual es que sean crocantes, como una galletita. La masa en ese caso debe estirarse bien delgada, se puede prescindir del polvo de hornear, y se pueden guardar en una lata tranquilamente por largo tiempo.
Estos bizcochitos se los había prometido un par de semanas atrás a los chicos de
Sábados con eñe, y lo prometido es deuda. :)
BIZCOCHITOS DE GRASA (unas 3 docenas aproximadamente)
Ingredientes
250 g harina 000 (Typ 630)
1/2 cdta. (2 g) polvo para hornear (opcional)
1/2 cdta. (3 g) sal
50 g grasa de pella (o manteca de cerdo) derretida
100 ml agua
Preparación
Derretir la grasa y dejar enfriar. Tamizar la harina con el polvo para hornear y la sal. Mezclar el agua con la grasa y verter en el centro de la harina. Incorporar y amasar por unos 5 minutos. Dejar reposar en la heladera una hora.
Retirar de la heladera y amasar brevemente para que la masa quede bien lisa. Dejar unos 10 minutos sobre la mesada y estirar del espesor deseado (según gustos entre 2 mm y 5 mm). Cortar discos de unos 4-5 cm de diámetro o con el cortante de la forma que permita la "tradicionalidad" personal. Conviene que no sean demasiado chicos.
Ubicar sobre una bandeja con papel para horno y pinchar cada masita varias veces con un tenedor. Llevar a horno precalentado a 190°, hasta que se hayan dorado ligeramente. El tiempo dependerá del espesor y tamaño de los bizcochitos.
Etiquetas: Argentina, Galletas, Panes